La caseína es el principal componente de la proteína de la leche que no llega al suero. La cuajada y el queso obtienen su consistencia de ella. Las proteínas de la caseína se encargan de almacenar y transportar las proteínas en el organismo. Debido a su especial estructura proteica, permanece en el cuerpo durante varias horas, mantiene constante el nivel de aminoácidos en la sangre y abastece continuamente a los músculos. Este efecto se denomina anticatabólico (preservación del músculo). Durante la noche, el proceso catabólico se pone en marcha; tomando caseína antes de acostarse, este proceso puede reducirse.